No es lo mismo creatividad que innovación. La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales. La innovación es la creatividad aplicada, es decir, aquella que se traduce en nuevos productos, servicios o procedimientos, que realmente encuentran una aplicación exitosa. En definitiva, como dice Xavier Marcet, ‘La innovación consiste en poner el futuro en la agenda del presente’.

Por lo tanto, cuando en una empresa o equipo conseguimos generar un entorno creativo que se traduce en innovación, probablemente habremos obtenido una ventaja competitiva clara: La creatividad innovadora.

A continuación expondremos algunas fórmulas con las que puedes potenciar la creatividad innovadora en tu empresa:

1.- Mantén una actitud abierta a lo nuevo. La creatividad empresarial necesita de un líder que busque alternativas a las situaciones existentes (creatividad reactiva) o que formule soluciones a problemas que se puedan presentar en un futuro (creatividad predictiva). El líder creativo es aquel que es capaz de cuestionarse absolutamente todo, anotando áreas de mejora, nuevas tendencias, asistiendo a sesiones de networking fuera de los muros de su sector, y entendiendo que debe ser un potenciador de la tecnología como agente de cambio.

2.- Organiza tu empresa de forma multidisciplinar y transversal. No importa que tu empresa tenga tres o tres mil empleados, los silos funcionales constituyen uno de las barreras más importantes para una organización creativa. Aunque cada miembro del equipo debe tener una responsabilidad específica, intercambiar tareas entre ellos cada cierto tiempo permite obtener puntos de vista diferentes y poner en “crisis” ideas y procesos hasta entonces inamovibles.

3.- Fomenta el debate y el networking. Los procesos de innovación deben ser abiertos y participativos. Las reuniones de debate deben tener las siguientes características:

  • Al inicio deben fijarse los objetivos generales y los entregables que se pretenden.
  • Estar compuestos por grupos diversos que puedan aportar diferentes sensibilidades y puntos de vista.
  • Carecer de jerarquía ni burocracia (peer-to-peer). El líder debe permanecer a la escucha reconociendo el esfuerzo y las aportaciones, acertadas o no.
  • Al final debe establecerse un resumen con las conclusiones y la fecha de la próxima cita. Para conseguir la agilidad necesaria, mejor más reuniones y más cortas.

4.- Escucha las necesidades de tus grupos de interés y está atento a la experiencia de cliente. La mayoría de las empresas se limitan a escuchar la voz del cliente. La empresas creativas han conseguido determinar sus grupos de interés e iniciar fórmulas que permitan estar atentos a sus opiniones, demandas e inquietudes. Para ello procuran tener sesiones periódicas de focus group e intentan que su reingeniería de producto o servicio parta precisamente del usuario final. De esta forma, miden la experiencia de usuario y lo implican en el diseño de los mismos (muchas veces utilizando el design thinking, técnica que ha pasado del diseño al management, con grandes resultados).

5.- Sitúa tu empresa entorno abierto de trabajo. La creatividad no aparece en entornos grises, cubículos o despachos cerrados, ni tampoco delante de una hoja de cálculo. Las empresas creativas se organizan entorno a espacios abiertos de trabajo (incluso en coworking, donde existe la posibilidad de hacer benchmarking con colegas de otros sectores). También procuran mantener zonas de reunión donde los asistentes puedan expresarse acompañados de un café y una pizarra. Además, disponen de espacios de relajación donde reflexionar, acompañados de políticas de bienestar y promoción de la salud. Puedes leer más al respecto en nuestro post «Cómo llegar a ser una empresa saludable«.

En resumen, la creatividad innovadora es una actitud que, trabajada convenientemente, se puede llegar a convertir en nuevos productos, servicios y procesos que generen una ventaja competitiva.