Un espacio coworking es un espacio de trabajo flexible conectado a internet donde diferentes personas desarrollan proyectos empresariales compartiendo experiencias y sinergias. De esta forma, un espacio coworking es sólo un espacio físico hasta que no tiene un número suficiente de coworkers que interaccionan entre ellos.

Como verás más adelante, el concepto que mejor identifica a un coworking es el de comunidad de negocio, siendo el espacio físico el “hogar” donde esa comunidad inteactúa y se relaciona.

Según la revista especializada Deskmag, el mercado del coworking sigue creciendo a un ritmo elevado y más de un millón de personas trabajarán en espacios de coworking en 2017.

Los espacios coworking cuentan con diferentes modelos de adscripción que giran entorno a la membresía cómo forma de obtención de la condición de miembro de la comunidad. En función del tipo de membresía, puedes tener derecho al uso del espacio y los servicios en diferentes modalidades.

  • Membresía de acceso. Es la modalidad más simple de participación en la comunidad coworking, con accesos limitados a sus business lounges, conexión con la comunidad para ofrecer o intercambiar servicios y participación en los eventos. En definitiva, se trata de una opción económica de acceso a la comunidad coworking que te permitirá poder participar de sus espacios comunes, intercambiar experiencias con otros coworkers e introducirte en ese mundo sin un compromiso económico mayor. Hay personas que utilizan esta modalidad para tener un espacio donde almorzar (con la comida que traen de casa), trabajar tomando un café en un espacio algo más apropiado que una cafetería o quedar con su profesor de inglés para aprender conversando.
  • Hot Desk. Se trata de escritorios de uso flexible, no dedicados en exclusiva a un coworker en particular. Esto quiere decir que pueden ser usados por los miembros de la comunidad en función del orden de llegada y la disponibilidad existente. Si no necesitas tener un ordenador de mesa y no te importa sentarte en un lugar diferente cada día ya que sólo necesitas un lugar donde sentarte y conectarte a internet, esta es tu modalidad. Ten en cuenta que normalmente se trata de una membresía asequible económicamente y que incluso puedes encontrar tu acceso a media jornada o por horas.
  • Escritorio dedicado. Consta de un acceso privado para cada coworking en un mismo escritorio de un área abierta. Es la modalidad indicada si por tu trabajo necesitas dejar de forma permanente tus herramientas de trabajo entre jornadas o si eres un “animal de costumbres” y te gusta sentarte siempre en el mismo sitio. Normalmente, se facilita la posibilidad de disponer de una taquilla o armario cerrado, algo que resulta muy práctico porque te permite empezar a trabajar cada mañana de forma inmediata. Esta membresía acostumbra a tener un coste más elevado que el hot desk ya que la mesa será “tu” mesa y tus herramientas de trabajo estarán aseguradas en caso de robo o incendio.
  • Oficina privada. Si necesitas cierta privacidad en tu día a día, disponer de un espacio de trabajo sólo para ti y compartir con la comunidad de negocio los servicios comunes, es la mejor opción. Además, se trata de una alternativa muy interesante respecto del alquiler de una oficina tradicional ya que compartirás los gastos sin perjudicar la experiencia de usuario. Adicionalmente, podrás compartir también conocimiento y experiencias con el resto de miembros. Normalmente, estos espacios permiten alojar a equipos de personas que trabajan en el mismo proyecto en una misma oficina privada y disponer de créditos mensuales para utilizar las salas de reuniones del espacio compartido.
  • Oficina Virtual. Es una modalidad que muchos espacios ofrecen y que no es propiamente un servicio de coworking. Con ella tendrás la oportunidad de disponer de un domicilio comercial y utilizar la dirección postal en tus tarjetas o página web. También podrás recibir allí tu paquetería y recibir llamadas telefónicas gestionadas de forma profesional. En cualquier caso, puede ser un excelente complemento para tu desempeño profesional y puede conbinarse con cualquiera de las modalidades anteriores.

En definitiva, sea cual sea tu necesidad, siempre encontrarás un coworking que se adecúe a tu forma de ser y a la naturaleza de tu negocio. Ten en cuenta que, más allá de un espacio de trabajo, debes encontrar una comunidad de negocio donde tus ideas crezcan.